A veces la vida es demasiado injusta. Momentos en los que te sientes utilizado, momentos en los que lo mejor sería desaparecer. A veces me pregunto como sería la vida de los demás si yo no estuviera, seguramente no cambiaría nada más que para unas personas. ¿Triste? No, yo creo que no, prefiero tener menos y mejor, que no mucho y malo.
Hay mucha gente que al cabo del año te decepciona, pero como tú, en serio, como tú no lo ha hecho nadie en la vida.
Pienso y vuelvo a pensar, creo que lo mejor sería mandarlo todo a la mierda, pero tengo miedo, tengo miedo a perderte, quizás ese sea mi mayor problema, la cobardía en momentos necesarios y urgentes.
Me voy a la cama cabreado, me levanto y no sé porque, se me pasa el cabreo, no lo sé, me siento muchas veces tan tonto, tan inútil, tan inservible, que a veces me dan ganas de llorar e irme marcharme lejos y no volver nunca. No lo dejo por dos cosas: por cobarde, pero a veces por ser demasiado fuerte.
Paso, la vida está para vivirla y para disfrutarla al máximo, ya he tenido bastantes minutos de tristeza.
:)
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