domingo, 14 de julio de 2013

Hasta siempre.

Te odio. Odio esa gran manía que tenemos todo el mundo, y me incluyo en ese mundo, de hacer nuestra opinión la única razonable, verdadera y fiable. 
¿Cuantas amistades perderé por la incomprensión y cabezonería de unos cuantos y por no echarle huevos? Para empezar, hoy he perdido unas cuantas. Quizás no fueran amistades, solo conocidos, pero duele, duele, porque cuando te acostumbras a vivir los mejores momentos con esos conocidos y ves que ya nada volverá a ser como antes, duele, y mucho. 
Si una amistad la quieres mantener, la mantienes, por encima de todo, incluso de la falsedad. El problema es que nos acostumbramos a llamar amistad a una relación falsa e interesada, y así pasa, que llega un día en que el interés se convierte en odio, y el odio en enemistad. 
Es triste saber que nunca volveré a vivir lo que he vivido, esas cosas nunca se olvidan y hoy ni mucho menos será así. 
Dos no se pelan si uno quiere. 
Muchas gracias por todo, y hasta siempre DYC. 



No hay comentarios:

Publicar un comentario