La respuesta es incierta. Creo que nunca lo sabré, pero pienso y afirmo que lo que me ha hecho evolucionar o cambiar ha sido mi capacidad para reír en los momentos buenos, pero también saber sonreír en los momentos difíciles y duros, que me han hecho más fuerte. Ha llegado un momento en el que disfruto de todo, en cualquier momento, da igual el sitio o la hora, da igual si estoy sólo o acompañado, solo se y me digo que "lo hecho, hecho está". Da igual si me he equivocado o no, pues sea una cosa u otra, aprenderé de ello.
Esa es mi gran capacidad, tomarme esta vida como algo único, como si fuera un vaso de agua que en cualquier momento se vacía.
No hay comentarios:
Publicar un comentario